Bienvenido una vez más a nuestro blog. En esta ocasión queremos tratar un tema que trae consigo mucha controversia. Y no es ni más ni menos que los piercings del labio y lengua.
En concreto, vamos a ver su peligrosidad, y si suponen un riesgo para la salud de la boca.
¿Ya tienes uno? Si lo tienes y nunca te ha pasado ningún incidente con el piercing, eres afortunado porque lo cierto es que si que hay algunos riesgos. Pero si te estás planteando hacerte uno, nuestra recomendación como especialistas en salud bucodental, es que te lo pienses. Muy mucho.
Veamos más a fondo cuáles son las posibles situaciones que pueden acarrear este tipo de piercings.
Riesgos de los piercings del labio y lengua
A continuación te contamos algunas de los problemas que pueden surgir con un piercing. No quiere decir con toda seguridad que si tienes un piercing esto te va a ocurrir, pero si estarás expuesto a ellos.
Si alguna vez notas alguna molestia en tu piercing, no dudes en acudir rápido al dentista. Porque puede ser signo de que hay infección o alguna otra afección que haya que solucionar cuanto antes para evitar un problema mayor.
Empecemos. Los piercings que se realizan en el labio, que suelen ser en un lateral o en la parte central del labio inferior, y en la lengua, pueden dar lugar a hipersalivación. Y es una alteración muy incómoda que puede terminar por molestarte tanto que tengas que quitarte el pendiente.
Otro de los riesgos es que puedes tener una infección. Al ser un agujero en un entorno húmedo como es la boca, hay infinidad de bacterias alrededor. Y lo peligroso de una infección en el labio o en la lengua es que si no se detecta y se cura a tiempo, podría extenderse a otros órganos y causar una enfermedad más grave. Por lo que las personas con piercings deben extremar las medidas de higiene para evitar cualquier acumulación de suciedad y gérmenes.
Por otra parte, puedes sufrir un traumatismo en la lengua, al perforar el nervio. O se pueden originar fisuras en los dientes o fracturas de alguna pieza dental. Esto puede ocurrir si te dar algún golpe en la boca y el pendiente choca con tus encías o dientes. Tu esmalte dental se verá dañado y puede provocarte problemas como la sensibilidad dental, entre otros.
Aún hay más. También sucede a veces que por el piercing, las encías se retraigan. Y que se produzcan en tu labio o en tu lengua cicatrices que duelen al tacto, y de las que siempre tendrás marca.
Como ves, hay bastantes problemas que pueden venir derivados de los piercings del labio y lengua. Si sufres alguno de ellos y necesitas ayuda, contacta con nuestro equipo.