La salud es lo que más importa. Porque si tienes salud, lo demás se puede afrontar. Y hoy te hablamos sobre un tema del que cada vez más personas, por suerte, son conscientes: nutrición para una boca sana.
Cada decisión, cada hábito de tu día a día tiene un impacto en tu salud. Desde lo que comes hasta la actividad física que hagas, todo va a influir en tu cuerpo, tanto por fuera como por dentro. Y a nivel físico y mental. Y si estás aquí es porque quieres cuidarte para tener la mejor calidad de vida posible, y por eso, vamos a darte algunos consejos que te van a servir de gran ayuda para conseguir tu objetivo. Que también es el nuestro, en Aragonia clínica dental lo que nos mueve cada día es la salud de tu boca.
Y para empezar a hablar de este tema clave para tu bienestar, vamos a responder a una pregunta que es muy frecuente entre nuestros pacientes, y es, ¿Hasta qué punto influye la nutrición en la salud dental? Nuestra respuesta es firme, influye profundamente. Hay que tener presente que, los alimentos que consumimos a diario, afectan directamente a los dientes y encías. Veamos todo esto más a fondo.
Consejos sobre alimentos que promueven una buena salud dental
Elegir una alimentación saludable y equilibrada es esencial para fortalecer los dientes, para proteger el esmalte y para mantener unas encías sanas.
¿Qué tipo de alimentos deben estar de forma principal en tus menús? Vamos a ver algunos de los más recomendables dados los beneficios que aportan, especialmente, para la salud de tu boca.
Frutas y verduras crujientes
Consumir frutas y verduras como por ejemplo zanahorias, manzanas, apio y pepino tiene varios beneficios para la salud dental. Por un lado, su textura crujiente ayuda a estimular las encías y a limpiar los dientes de manera natural al producir más saliva, que es esencial para eliminar restos de alimentos y bacterias. Y por otro, la masticación de este tipo de alimentos fortalece los músculos de la boca y mejora la circulación en las encías.
Productos lácteos
Los productos lácteos como el yogur, la leche y el queso son ricos en calcio, fósforo y proteínas, todos ellos elementos esenciales para mantener dientes y huesos fuertes. El queso en particular ayuda a neutralizar los ácidos de la boca, lo cual es clave para proteger el esmalte dental y prevenir las caries. Por su parte, el yogur, especialmente el natural, contiene probióticos que pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en la boca.
Frutas cítricas (con moderación)
Aunque los cítricos son ácidos, también aportan vitamina C, fundamental para la salud de las encías. Esta vitamina ayuda a fortalecer el tejido conectivo de las encías y previene la inflamación. Sin embargo, es importante consumirlos en cantidades moderadas y enjuagar la boca con agua después de ingerirlos, ya que su acidez puede desgastar el esmalte dental si se consume en exceso.
Frutos secos y semillas
Almendras, nueces y semillas como las de chía y sésamo son ricas en calcio y magnesio, minerales que ayudan a proteger y fortalecer el esmalte. Además, estos alimentos requieren un esfuerzo de masticación, lo que estimula la producción de saliva, contribuyendo a mantener la boca hidratada y libre de bacterias.
Agua
El agua es fundamental para una buena salud bucal. Ayuda a arrastrar partículas de comida y bacterias que puedan quedar en los dientes, y promueve una mayor producción de saliva, que es la defensa natural del cuerpo contra la acumulación de placa. Y, a diferencia de las bebidas azucaradas o ácidas, el agua no daña el esmalte dental y es una excelente opción para mantener la boca fresca e hidratada.
Pescados grasos
Pescados como el salmón y el atún son ricos en ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la inflamación y a mantener unas encías sanas. Estos pescados también contienen vitamina D, que facilita la absorción de calcio y fósforo, contribuyendo a unos dientes más fuertes.
Alimentos ricos en polifenoles
Como las lentejas, algunas frutas como la ciruela pasa, el arándano, algunas verduras como las espinacas y bebidas como el té negro y el té verde. Estos alimentos contienen compuestos llamados polifenoles, que ayudan a reducir las bacterias en la boca y previenen la acumulación de placa. Y en el caso del té verde, además, tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para las encías.
Hay que recordar un punto clave en la salud de la boca, el cepillado dental y el uso de hilo dental. Siempre después de cada comida, y sin olvidar además las visitas periódicas al dentista, que mínimo deben ser dos veces al año.
Alimentos que se deben evitar
Te lo vamos a poner más fácil todavía a la hora de elegir qué alimentos poner en tu plato. Aquí tienes una lista de algunos de los que debes evitar consumir en exceso, ¿Por qué? Porque reducir su consumo te va a ayudar a prevenir problemas dentales como la caries y la erosión del esmalte, entre otros.
Azúcares
Los azúcares son el principal alimento de las bacterias en la boca, que los convierten en ácidos dañinos para los dientes. Estos ácidos atacan el esmalte dental, facilitando la aparición de caries. Los dulces pegajosos, como las golosinas y las galletas, se adhieren a los dientes y son especialmente perjudiciales porque pueden permanecer en la boca durante mucho tiempo.
Refrescos y bebidas azucaradas
Las bebidas con gas suelen tener altos niveles de azúcar y acidez, lo cual es una combinación peligrosa para los dientes. La acidez desgasta el esmalte, y el azúcar alimenta las bacterias que causan caries. Evita o consume solo de forma ocasional, en especial, las bebidas energéticas y los refrescos azucarados.
Zumos de frutas
Aunque contienen nutrientes y vitaminas, los zumos de frutas también son altos en azúcares naturales y ácidos. Si bien no hay necesidad de evitarlos por completo, es preferible consumir la fruta entera en lugar de solo el zumo, ya que el contenido de fibra ayuda a contrarrestar el impacto del azúcar.
Café y vino tinto
Tanto el café como el vino tinto contienen taninos que pueden manchar los dientes, y su acidez puede contribuir a la erosión del esmalte dental. Si bien no es necesario evitarlos por completo, es importante moderar su consumo y enjuagar la boca con agua tras beberlos.
Alimentos pegajosos y ricos en carbohidratos
Algunos alimentos, como el pan blanco, las papas fritas y las pastas, se descomponen en azúcares simples que pueden adherirse a los dientes y promover el crecimiento de bacterias. Además, los alimentos pegajosos, como caramelos y gominolas, tienden a quedarse atrapados en los espacios entre los dientes, lo que incrementa el riesgo de caries.
Alcohol
El consumo de alcohol reduce la producción de saliva, lo que facilita la acumulación de bacterias y aumenta el riesgo de infecciones y problemas en las encías. La saliva es fundamental para mantener el equilibrio de bacterias en la boca y proteger contra la placa dental, por lo que el consumo de alcohol debe ser moderado.
Frutas secas
Aunque son una opción saludable en general, siempre que sean frutas secas que no llevan azúcar añadido, como las pasas y los higos, pueden ser pegajosas y adherirse fácilmente a los dientes. Esto facilita que los azúcares presentes en estos alimentos permanezcan en la boca y promuevan la formación de caries. Si decides consumir frutas secas, enjuágate bien la boca o cepíllate los dientes después.
Ahora, con toda esta información, tienes todo lo que necesitas para proteger tu boca y conseguir mantenerla sana. Y no olvides acudir al dentista mínimo dos veces al año, porque de esta forma podemos valorar tu salud bucodental y prevenir enfermedades. Además, es importante revisar si necesitas una limpieza bucal o no, para evitar que la suciedad de alrededor de los dientes se acumule y derive en problemas mayores como caries, gingivitis o periodontitis. También, si notas cualquier molestia en dientes o encías, no dudes en pedir cita con nuestros odontólogos cuanto antes, para ver qué ocurre y diseñar una solución a tu medida.
Te esperamos en nuestra clínica dental en Zaragoza para cuidar juntos de tu salud dental