La enfermedad del beso no es peligrosa en la gran mayoría de los casos. Si es cierto que tiene unos síntomas muy incómodos, pero el paciente se recupera con normalidad.

Este proceso infeccioso, al que quizás conoces por el nombre de mononucleosis, suele estar causado por el virus de Epstein-Barr. Y afecta, sobre todo a jóvenes y niños. Pero pueden tenerlo personas de cualquier edad.

Y, ¿Por qué se le suele llamar enfermedad del beso? Porque se contagia mediante la saliva. En el caso de los niños que comparten juguetes, los cuales pueden tener restos de saliva, se contagia de una forma más fácil. Por otro lado, en el caso de los adolescentes, o personas adultas, es frecuente el contagio de la mononucleosis a través de los besos en la boca.

¿Cómo se diagnostica? Tan solo se necesita realizar al paciente un análisis de sangre.

Vamos a profundizar un poco más en esta enfermedad.

Qué síntomas provoca la enfermedad del beso

Los síntomas más habituales que presenta un paciente que ha contraído este virus son:

  • Dolor de garganta
  • Inflamación de los ganglios linfáticos, del bazo o del hígado
  • Fiebre
  • Cansancio
  • Malestar general
  • Falta de apetito

Para aliviarlos hasta que la infección desaparezca del organismo, el médico indicará al paciente un tratamiento a su medida. Y quizás la realización de algunas pruebas médicas para comprobar cómo le está afectando la enfermedad.

Cuál es el tratamiento de la mononucleosis

Como te decíamos, aunque la enfermedad sea la misma, a cada paciente le puede afectar de una manera distinta y presentar una sintomatología concreta.

Por ello, el tratamiento para la enfermedad del beso puede variar en función de cada caso.

Si el paciente aqueja malestar y tiene fiebre, lo que más recomiendan los médicos es la administración de paracetamol. Y si tiene otros síntomas como manchas de color rojo en alguna parte del cuerpo, vómitos o sufre un dolor intenso en el abdomen, el médico indicará más pruebas para valorar su estado. Y quizás tenga que recetar algún otro medicamento.

Eso sí, sean cuales sean los síntomas, todo paciente que tenga la enfermedad del beso debe tener reposo durante unos días. Así dará tiempo al cuerpo para recuperarse y se sentirá mejor. Y también deberá hidratarse mucho.

Suele suceder, en la mayor parte de los casos, que el paciente al cabo de las dos, tres o cuatro semanas como máximo, ya se encuentra recuperado. Momento en el que finalizará el tratamiento que el médico haya indicado y podrá retomar su ritmo de vida habitual.

Esta enfermedad no supone un riesgo grave para la salud. En caso de contraerla, o que la contraiga algún miembro de tu familia o entorno cercano, debéis acudir al médico y estar tranquilos porque tiene tratamiento y por tanto, se cura con relativa facilidad.

Te recomendamos mantener unos hábitos de vida saludables para que tu cuerpo pueda mantenerse sano y fuerte. Acude al médico mínimo una vez al año para revisar tu estado de salud general. Y no olvides también pedir cita con nuestros odontólogos para revisar la salud de tu boca y asegurarte de que está en perfectas condiciones.